martes, 2 de octubre de 2007

Teoría de Sistemas y la Organización

Con los estudios de Bertalanffy se descubre un vínculo esencial de la vida con el medio y de éste con el sistema vital. Como lo explica también, Morin, sobre esa relación entre sistema y ambiente:

"La realidad está allí, de allí en más, tanto en el vínculo como en la distinción entre sistema abierto y su ambiente. Ese vínculo es absolutamente crucial desde el punto de vista epistemológico, metodológico, teórico, empírico. Lógicamente, el sistema no puede ser comprendido más que incluyendo en sí al ambiente, que le es a la vez íntimo y extraño y es parte de sí mismo siendo, al mismo tiempo exterior".


Estas implicaciones conllevan a la organización a entender que es un elemento constituyente del ambiente, forma parte de él, interactúa con ese ambiente intercambiando energía, siendo así que su desarrollo depende también de la provisión de esa fuente de energía, por ello debe preocuparse tanto por su evolución en conjunción con el entorno, es decir, también implica el cumplir con la responsabilidad social.

Es de particular interés sobre todo para el estudio de las organizaciones el concepto de homeostasis, el cual describe el equilibrio dinámico entre las partes del sistema, el cual tiene una tendencia a adaptarse con el fin de alcanzar un equilibrio interno frente a las variaciones externas. La organización se encuentra expuesta a los cambios impredecibles y constantes del exterior, sobre los cual, Johansen explica:

… En efecto, frente a los cambios externos que se producen en su medio, el sistema, provisto de los homeóstatos necesarios, aminora esos impactos, desarrollando programas preestablecidos que tienden a ser posible una serie de reacciones internas del sistema que lo defienden de las variaciones del medio. Por otra parte, el principio de la sinergia tiende a nivelar los cambios internos que sufren los subsistemas. Todo hace que el sistema tenga la propiedad de autocontrol y autorregulación que lo lleva hacia un equilibrio homeostático o hacia un “estado permanente”. (…). Sin embargo, ese estado permanente o de equilibrio estadístico no es inerte. (…)”.

En las organizaciones, la adaptabilidad a los cambio del entorno es una cualidad que le garantiza su supervivencia. La organización debe poseer, entre otras cosas, una visión clara hacia donde quiere ir, una formulación de estrategias a corto y largo plazo que asegure esa adaptabilidad sobre la base de los potenciales estados del sistema respecto al entorno. Sin embargo y sobre la base teórica representada por nuevos paradigmas organizacionales, el investigador asume que la organización como sistema complejo nunca logra el equilibrio, sino por el contrario se encuentra en una inestabilidad permanente, la cual precisamente le asegura la adaptabilidad.

Julián Garrido