martes, 1 de enero de 2008

EL HECHO DEPORTIVO

Julián Garrido

El hecho deportivo ocupa cada vez más un espacio importante en el mundo actual, la sociología moderna reconoce y resalta la significancia de la actividad deportiva y su función multilateral en la sociedad actual.
El deporte es sinérgico con los valores en los que se fundamenta la sociedad actual, la incidencia de la actividad física en la vida moderna es significativa y se ha convertido en una actividad practicada u observada por la gran mayoría de personas, además según Celma (2004), “El deporte puede considerarse como un elemento aglutinador, en algunos casos profiláctico en la nueva realidad social que se está configurando…” (p. 142).
El deporte no sólo es importante para quienes actúan en él, también lo es para un número muy significativo de personas que lo oyen u observan directamente a través de la radio y televisión.
El deporte constituye el fenómeno social más trascendente sucedido en el transcurso del Siglo XX, a pesar de haber ocurrido dos guerras mundiales en ese lapso, Dunning (2003), expresa una de las posibles razones al respecto:
Las claves de la importancia del deporte emanan de la psicología de jugadores y espectadores. Desde el punto de vista «postructuralista» o «foucaltiano», Jhon Fiske sugirió recientemente que «una de las razones de la popularidad del deporte como actividad contemporánea es su capacidad para desconectar el mecanismo disciplinario del mundo laboral». El deporte, arguyó, es un «panóptico invertido» en el que los aficionados, cuyo comportamiento «se vigila y conoce a la perfección» en el trabajo, se convierten en espectadores de jugadores que, en virtud de su «completa visibilidad», devienen «tentetiesos epistemológicos en los que los aficionados pueden descargar su frustración». (pp. 11-12).


Según esta crítica, el deporte libera al individuo de las normas cotidiana que le impone el trabajo, dejando que la carga emocional represada en un sus horas laborales se desborde en las tribunas o frente a una pantalla de televisión, convirtiéndose en participante activo del espectáculo, porque él forma parte de ese evento.
El modelo deportivo mundial y el venezolano inclusive están orientados en dos direcciones, el Deporte para Todos o deporte de masas, y el Deporte de Rendimiento o de alto nivel. El Deporte de Rendimiento es llamado deporte élite, porque comprende todas aquellas actividades tendentes a que el atleta alcance su más alto resultado deportivo posible. Este modelo comprende, entre otras, las etapas de detección y selección de talentos deportivos, formación deportiva y alta competencia.
En Venezuela, el modelo denominado Deporte de Rendimiento tiene sus inicios casi simultáneamente con el siglo pasado y se ha desarrollado consistentemente en los últimos años con la utilización de las ciencias aplicadas, herramientas metodológicas y tecnológicas de última generación, aunado a una mejor preparación de los entrenadores dedicados a aplicación, supervisión y control de los planes y programas de entrenamiento deportivo de los atletas venezolanos. En el Deporte de Rendimiento se presenta una gran carga agonística y el aspecto lúdico es proporcionalmente menor.
Bajo esta percepción, el atleta es sometido a fuertes cargas de entrenamiento en un número importante de horas de trabajo diario, en forma planificada y utilizándose métodos modernos. Además, el atleta de rendimiento realiza su actividad de entrenamiento en etapas denominadas macrociclos en lapsos muy prolongados.
Por ejemplo, la formación de un atleta de nivel olímpico puede ser superior a los veinte años, tomándose en consideración que un ciclo olímpico tiene una duración de cuatro años, lapso entre un evento y otro. El Deporte de Rendimiento se denomina también Deporte Espectáculo, siendo éste el de más alto nivel, pero que además en él intervienen los medios de comunicación con una mayor intensidad, vale decir, el deporte profesional y el deporte olímpico.
Por otro lado, el Deporte para Todos o deporte de masas es aquel orientado a un número mayor de personas que sin discriminación por discapacidades realizan actividades deportivas. En el modelo Deporte para Todos, la carga lúdica es superior a la agonística, pero siempre esta última está presente. Es decir, permanentemente subyace el deseo de superación, como ejemplo la superación de sus propias limitaciones.
El modelo Deporte para Todos incluye actividades tales como: actividad física para la salud; deporte para discapacitados, en ambiente naturales, comunal, penitenciario, laboral, entre otros.