sábado, 20 de octubre de 2007

Países emergentes se rebelan contra FMI por su prudencia en crisis de EEUU

Los países emergentes, liderados por Brasil y Argentina, se rebelaron este sábado contra el FMI por su excesiva prudencia en la crisis hipotecaria en Estados Unidos y le exigieron que trate con el mismo celo a las naciones ricas y a las economías en desarrollo.

El ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, fue quien cargó con más fuerza contra la institución financiera, que celebra este fin de semana su reunión anual con el Banco Mundial, en un discurso ante el Comité Financiero y Monetario Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés), instancia dirigente del FMI.

"Déjenme poner en evidencia la ironía de la situación: los países que eran referencia de buena gobernanza, normas y códigos para los sistemas financieros, ésos son ahora los países que enfrentan serios problemas de fragilidad financiera que ponen en peligro la prosperidad de la economía mundial", dijo.

Montega no tuvo reparos en reprochar al FMI su actitud durante una crisis que "tuvo como epicentro a Estados Unidos" -el país con más peso en la institución financiera internacional-, y que no sólo ha afectado a la economía estadounidense, sino también el crecimiento mundial.

"El Fondo dijo muy pocas cosas prácticas durante la crisis. Ha sido excesivamente prudente en sus recomendaciones y justificó dicha actitud diciendo que la naturaleza de los problemas no tenía precedentes", lamentó el ministro brasileño, que habló en nombre de otros varios países latinoamericanos como Colombia, Ecuador, República Dominicana o Panamá.

En la misma reunión del IMFC, el ministro argentino de Economía, Miguel Peirano, cuyo país tuvo numerosos enfrentamientos con el FMI desde la crisis de 2001, pidió a la institución que evalúe con igual empeño las vulnerabilidades de las economías desarrolladas que los mercados emergentes.

"Debemos admitir que la vulnerabilidad de los mercados de créditos hipotecarios de alto riesgo en Estados Unidos, y sus potenciales consecuencias sobre los mercados financieros globales y en la economía real de Estados Unidos, debe abrir un intenso debate entre reguladores, inversionistas y las instituciones financieras internacionales", reclamó.

"El Fondo debería poner, cuando menos, el mismo celo al evaluar (las) vulnerabilidades de las economías avanzadas, que (al evaluar) los mercados emergentes", sostuvo el ministro argentino, que habló en nombre de Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay.

El viernes, el grupo de los principales países emergentes (G24), del que forman parte siete países latinoamericanos, ya había reprochado al FMI el no haber prevenido la crisis en el mercado de créditos hipotecarios en Estados Unidos, por la parcialidad con que trata a los más ricos.

La crisis en los mercados de crédito hipotecario de alto riesgo traspasó la frontera de Estados Unidos y forzó al FMI esta semana a recortar su previsión de crecimiento económico global para 2008 a 4,8% desde 5,2%.
Los siete países latinoamericanos miembros del G24 son: Argentina, Brasil, Colombia, Guatemala, México, Perú y Venezuela.
CZAGlobovisión / AFP